Comisión Europea ha multado a Qualcomm con 997 millones de euros por abusar de su dominio del mercado en los chipsets de banda base LTE y hacer pagos a Apple
La Comisión Europea ha multado a Qualcomm con 997 millones de euros por abusar de su dominio del mercado en los chipsets de banda base LTE y hacer pagos a Apple con la condición de que no compre chips rivales.
La comisionada Margrethe Vestager, a cargo de la política de competencia, dijo: "Qualcomm cerró ilegalmente a sus rivales del mercado de chipsets de banda base LTE durante más de cinco años, consolidando así su dominio del mercado. Qualcomm pagó miles de millones de dólares a un cliente clave, Apple, entonces que no le compraría a los rivales. Estos pagos no eran solo reducciones de precio, sino que se hicieron con la condición de que Apple utilizara exclusivamente los chipsets de banda base de Qualcomm en todos sus iPhones y iPads.
Esto significaba que ningún rival podría desafiar efectivamente a Qualcomm en este mercado, sin importar lo buenos que fueran sus productos. El comportamiento de Qualcomm les negó a los consumidores y otras compañías más opciones e innovación, y esto en un sector con una gran demanda y potencial para tecnologías innovadoras. Esto es ilegal según las normas antimonopolio de la UE y por qué hemos tomado la decisión de hoy ".
Apple y Qualcomm se encuentran actualmente en medio de una dura batalla legal con Apple argumentando que los acuerdos de licencia que le dan a Qualcomm un corte de cada iPhone fabricado son inválidos y Qualcomm alega que Apple ha infringido algunas de sus patentes. La decisión de la UE probablemente ayude a Apple a defenderse de la empresa.
Más detalles sobre la decisión de la UE se pueden encontrar a continuación ...
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Las prácticas de Qualcomm y el mercado de los chipsets de banda base LTE
Los chipsets de banda base permiten que los teléfonos inteligentes y tabletas se conecten a redes celulares y se usan tanto para transmisión de voz como de datos. Los chipsets de banda base LTE cumplen con el estándar 4G Long-Term Evolution (LTE).
Qualcomm es de lejos el mayor proveedor del mundo de chipsets de banda base LTE. Pero hay otros fabricantes de chips activos en este mercado: Intel (el mayor proveedor de chips usados en computadoras), en particular, ha intentado desafiar y competir con Qualcomm por los clientes.
Entonces, como hoy, Apple fue un cliente clave para los chipsets de banda base LTE, siendo un importante fabricante de teléfonos inteligentes y tabletas con una imagen de marca premium en todo el mundo. En 2011, Qualcomm firmó un acuerdo con Apple, comprometiéndose a realizar importantes pagos a Apple con la condición de que la compañía utilizará exclusivamente los chipsets de Qualcomm en sus dispositivos "iPhone" y "iPad". En 2013, el plazo del acuerdo se extendió hasta el final de 2016.
El acuerdo dejó en claro que Qualcomm suspendería estos pagos si Apple lanza comercialmente un dispositivo con un chipset suministrado por un rival. Además, durante la mayor parte del tiempo que el acuerdo estuvo vigente, Apple debería haber devuelto a Qualcomm una gran parte de los pagos que había recibido en el pasado, si decidía cambiar de proveedor. Esto significaba que a los rivales de Qualcomm se les negaba la posibilidad de competir efectivamente por el negocio importante de Apple, sin importar lo buenos que fueran sus productos. También se les denegaron oportunidades de negocios con otros clientes que podrían haber seguido al asegurar a Apple como cliente.
De hecho, los documentos internos muestran que Apple consideró seriamente cambiar parte de sus requisitos de chipset de banda base a Intel. La condición de exclusividad de Qualcomm fue un factor importante por el cual Apple decidió no hacerlo, hasta que el acuerdo llegó a su fin. Luego, en septiembre de 2016, cuando el acuerdo estaba a punto de expirar y el costo de cambiar bajo sus términos era limitado, Apple comenzó a obtener de Intel parte de sus requisitos de chipset de banda base. Pero hasta entonces, las prácticas de Qualcomm les negaban a los consumidores y otras compañías los beneficios de una competencia efectiva, es decir, más opciones e innovación.
Infracción de las normas antimonopolio de la UE
Las prácticas de Qualcomm equivalen a un abuso de la posición dominante de Qualcomm en los chipsets de banda de base LTE al evitar la competencia en cuanto al fondo.
El dominio del mercado es, como tal, no ilegal según las normas antimonopolio de la UE. Sin embargo, las empresas dominantes tienen una responsabilidad especial de no abusar de su poderosa posición de mercado al restringir la competencia, ya sea en el mercado donde dominan o en mercados separados.
La decisión de hoy concluye que Qualcomm ocupó una posición dominante en el mercado mundial de conjuntos de chips de banda base LTE durante el período investigado (es decir, entre al menos 2011 y 2016). Esto se basa, en particular, en sus cuotas de mercado muy elevadas, que ascienden a más del 90% durante la mayor parte del período. El mercado también se caracteriza por altas barreras de entrada. Estos incluyen los gastos de investigación y desarrollo necesarios antes de que un proveedor pueda lanzar un conjunto de chips LTE y diversas barreras relacionadas con los derechos de propiedad intelectual de Qualcomm.
Qualcomm ha abusado de este dominio del mercado al evitar que los rivales compitan en el mercado. Lo hizo haciendo pagos significativos a un cliente clave con la condición de que usaría exclusivamente chipsets de Qualcomm. El problema con tal arreglo no es que el cliente reciba una reducción de precio a corto plazo, sino que la condición de exclusividad niega a los rivales la posibilidad de competir.
Sobre la base de una variedad de pruebas cualitativas y cuantitativas, la Comisión descubrió que tanto los consumidores como la competencia han sufrido como resultado de la conducta de Qualcomm. Esta evaluación tuvo en cuenta, entre otras cosas:
● el alcance de la posición dominante de Qualcomm;
● los montos significativos pagados por Qualcomm a cambio de exclusividad;
● una amplia gama de pruebas contemporáneas (incluidos los documentos internos de Apple) de que los pagos de Qualcomm redujeron los incentivos de Apple para cambiar a rivales;
● la importancia de Apple como cliente en el mercado para los proveedores de chipset de banda base LTE: Apple representa una parte importante de la demanda de chipset LTE (en promedio, un tercio). Apple también es un fabricante líder de teléfonos inteligentes y tabletas, que puede influir en las decisiones de compra y diseño de otros clientes y fabricantes. Al asegurarse de que los rivales no tuvieran oportunidad de competir por ninguno de los negocios importantes de Apple, la conducta de Qualcomm tuvo un efecto en el mercado de chipset de banda base de LTE en general; y
● que Qualcomm no demostró que la condición de exclusividad generó eficiencias, lo que podría haber justificado las prácticas de Qualcomm.
La Comisión también evaluó y rechazó una prueba de "precio-costo" presentada por Qualcomm. La Comisión concluyó que los resultados de esta prueba no respaldaron la afirmación de Qualcomm de que sus pagos de exclusividad no podían tener efectos anticompetitivos.
Sobre esta base, la Comisión concluyó que la práctica ilegal de Qualcomm tuvo un impacto perjudicial significativo en la competencia. Excluía a los rivales del mercado y privaba a los consumidores europeos de opciones e innovaciones genuinas.
Consecuencias de la decisión
La multa en este caso de € 997 439 000 tiene en cuenta la duración y la gravedad de la infracción, y tiene como objetivo disuadir a los agentes del mercado de participar en prácticas anticompetitivas en el futuro. La multa representa el 4,9% de la facturación de Qualcomm en 2017.
De conformidad con las Directrices de 2006 sobre multas de la Comisión, la multa se ha calculado sobre la base del valor de las ventas directas e indirectas de chips de banda de base LTE de Qualcomm en el Espacio Económico Europeo (EEE). La duración de la infracción establecida en la decisión es de cinco años, seis meses y 23 días.
La Comisión también ordenó a Qualcomm que no se involucre en tales prácticas o prácticas con un objeto o efecto equivalente en el futuro.
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