Apple trabaja en su próximo sistema operativo

Apple ya trabaja en su próximo sistema operativo: OS X Syrah

Apple no quiere dejar de evolucionar OS X. A pesar de que a veces vuelquen sus recursos en trabajar sobre iOS 7, cosa que se nota en que OS X Mavericks no sigue la interfaz de iOS 7, sabemos que ya están trabajando en una nueva versión. Será esta la que traiga una nueva interfaz de usuario y probablemente un cambio radical en lo que conocíamos hasta ahora como OS X.

En Cupertino no paran quietos ni un minuto. Si el otro día Apple nos presentaba la versión Golden Master de OS X Mavericks, el cual está bastante cercano a su salida oficial. Sin embargo, el trabajo no acaba aquí, y el próximo OS X que sustituirá al nuevo 10.9 Mavericks está en estado de gestación.

Y es que tras la pequeña decepción que supone OS X Mavericks en el sentido de que no adopta la interfaz de iOS 7, es precisamente este cambio el que será la principal novedad del nuevo OS X 10.10, cuyo nombre interno es Syrah, un tipo de uva.

Según las fuentes que hablan de este nuevo sistema operativo, Apple ya está trabajando en el nuevo diseño, que compartirá muchos elementos con iOS 7, pero adaptado a una interfaz de escritorio. Probablemente iCloud.com sea un buen adelanto de lo que podríamos ver en la futura versión del sistema operativo de Apple.

Mi percepción personal es que con Mavericks llegamos al punto máximo de madurez de OS X tal y como lo conocíamos hasta ahora. Ha sido un sistema operativo que lleva más de 10 años evolucionando poco a poco, y que si con Lion se integró profundamente con iOS, Mountain Lion trajo una mejora brutal de rendimiento, y es ahora Mavericks el que mejora aún más el rendimiento, se optimiza para ordenadores portátiles con nuevas tecnologías y trae características ampliamente demandadas por los hard users, como las pestañas en el Finder o la mejora de la gestión de ventanas en modo doble monitor.

A mi personalmente OS X es un sistema operativo que me encanta, pues gracias a los años que Apple lleva puliéndolo es muy muy maduro y no hay prácticamente nada que no se pueda hacer, es realmente completo. Precisamente aquí es donde flojea Windows 8 que cambia radicalmente el concepto de sistema operativo de escritorio y está en pañales.

Qué supondrá el nuevo OS X

Con el nuevo OS para Mac no sabemos si Apple continuará la nomenclatura de OS X 10.10, si pasaremos a OS 11 o qué ocurrirá, y será probablemente una incógnita hasta que no lo presenten en la WWDC ’14 o que se filtre en forma de rumor. Lo que sí que queda bastante claro es que el cambio de interfaz irá de la mano con un cambio de filosofía.

Apple necesita desmontar OS X y reinventarlo. Poner un skin de iOS 7 sobre OS X Mavericks es algo que todo el mundo podría hacer, y prueba de ello son los numerosos diseñadores que nos traen concepto inspirado en iOS 7. Realmente Mavericks es un sistema operativo inacabado a nivel de interfaz.

Han eliminado el skeumorfismo de las versiones anteriores matando las texturas, otras aplicaciones traen la interfaz de iOS 7, y algunas se quedan a medio camino. Se nota una dejadez profunda en este aspecto. Por suerte el rendimiento mejorado y las novedades introducidas a nivel técnico compensan esta carencia.

Pero esto plantea otro problema importante. La comunidad de usuarios de Mac asentada está muy adaptada a OS X para que Apple venga y lo ponga todo patas arriba. Windows 8 es precisamente un fracaso por esta misma cuestión. Los usuarios de toda la vida se sienten perdidos, y son constantes los de mi círculo de amigos y conocidos que se compran un portátil con Windows 8, Apple no se puede permitir esto, el nuevo OS X no puede fracasar.

Así pues en Cupertino se encuentran ante un importante problema donde han de equilibrar la balanza entre innovación y tradición. El nuevo OS X tiene que ser completamente nuevo, revolucionario como lo fue el primer OS X 10.0, pero sin perder la esencia de OS X. ¿Será Apple capaz de ello?